Cuando un director de casting intentó salir conmigo, en lugar de elegirme — OnStage Blog

May 24, 2023

TW: Esta historia contiene descripciones de mala conducta sexual.

La autora de este artículo ha optado por permanecer en el anonimato, sin embargo, se referirá a sí misma como "Mary".

Estoy parado afuera de un restaurante en Chelsea bajo la lluvia. No está lloviendo a cántaros, pero lo suficientemente fuerte como para que la gente camine con paraguas o corra para escapar de la lluvia. Pero solo estoy parado ahí.

Estoy en una especie de aturdimiento. Estoy confundido. No sé qué acaba de pasar. Estoy cuestionando todo.

Acabo de salir de una cena con un conocido director de casting. Me había pedido que me uniera a él para hablar sobre el "potencial que ve en mí" y "para aprender sobre mis objetivos para mi carrera".

Pensé que eso era todo de lo que hablaríamos. Me equivoqué. Supe que estaba equivocado en el momento en que comenzó a hacerme preguntas personales inapropiadas. Supe que estaba equivocado en el momento en que puso su mano sobre mi rodilla. Supe que estaba equivocado en el momento en que trató de besarme.

Ahora estoy parado afuera bajo la lluvia, preguntándome si un director de casting usó esta reunión para tratar de salir conmigo en lugar de ayudarme a conseguir un trabajo.

Me pregunté eso durante años. Ahora quiero hablar de eso.

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Es 2015. Tengo 24 años y soy una aspirante a actriz en la ciudad de Nueva York. Me había graduado de un sólido programa universitario de teatro y me sentía lista para enfrentarme al desafío de la industria de la actuación profesional en la Gran Manzana.

En este punto, no había tenido mucho éxito más allá de ser extra o participar en pequeños festivales de teatro. Afortunadamente, todavía vivo con mi familia, quienes me apoyan mientras trato de "sobrevivir".

Me he esforzado mucho durante aproximadamente un año y los resultados no han sido muy buenos. Mi confianza se está desvaneciendo. Mi ingenuidad da paso a la duda y me pone ansioso de que nunca progresaré en mi carrera.

Y luego me encuentro con "Mitch". Mitch no es su verdadero nombre, pero es como lo llamo en este artículo.

Mitch es un conocido director de casting en la ciudad de Nueva York. No trabaja para las oficinas de casting más grandes, pero hace muchos castings para espectáculos fuera de Broadway y festivales de teatro.

Conocí a Mitch el día que entré a una audición para una producción regional. De inmediato, me di cuenta de que Mitch era diferente a otras personas de reparto que había conocido.

El fue amable. No parecía tener un ego al respecto. Tuvimos una conversación agradable antes de dar mi audición, y él me hizo preguntas reflexivas después de que terminé. Salí de esa audición sintiendo que incluso si no me llamaron de nuevo, fue una experiencia positiva.

Esa noche, recibí un correo electrónico de Mitch informándome que me habían devuelto la llamada. Cuando entré en la sala de audiciones, Mitch era la misma persona amable y humilde que había conocido antes. Volvimos a tener una gran conversación sobre el personaje antes de que comenzara la escena. No dejé la devolución de llamada con la sensación de que había conseguido el concierto, pero que al menos sería lo suficientemente memorable.

La semana siguiente recibí una llamada de Mitch. Me dijo que no obtuve el papel pero que había hecho una audición muy buena y que se mantendría en contacto conmigo. Y cumplió su palabra. Durante el mes siguiente, me enviaba correos electrónicos sobre las próximas audiciones que creía que me interesarían. Nos seguíamos en Twitter. Se ofreció a conectarme con entrenadores de actuación y estudios donde tenía relaciones sólidas.

Había visto de primera mano cuando los actores tienen una relación cercana con los directores de casting. Había visto los abrazos y los besos al verse en Pearl Studios o escuchado los gritos de alegría cuando los actores entraban a una sala y veían quién estaba detrás de la mesa. Sabía lo que significaba para la carrera de un actor tener una "amistad" con un director de casting.

Empecé a pensar que podría ser algo que estaba empezando a suceder con Mitch.

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Aproximadamente un mes después de haber conocido a Mitch, recibí un mensaje de texto de él preguntándome si me gustaría ir a cenar con él. Me dijo que había una oportunidad de la que quería hablar conmigo. Al ver esto como otra oportunidad para conocer mejor a un profesional del casting, dije que sí y nos reunimos en un pequeño restaurante italiano en Chelsea.

La cena empezó genial. Me contó sobre un próximo festival de teatro para el que haría casting y que la mayoría de los espectáculos y los artistas obtienen una exposición masiva que podría generar más oportunidades, incluidos los espectáculos de Broadway.

Me dijo que tenía la "versatilidad y autenticidad" que podía destacarse bien en el festival. Y luego soltó la mejor bomba de todas.

"Ni siquiera creo que necesites hacer una audición para esto; solo le haré saber al productor que eres la persona adecuada para esto".

Cuando eres un actor joven, sin experiencia y sin éxito, escuchar eso de un director de casting hace que tu corazón salte. No sabía qué decir excepto "Gracias" y "¡Estoy tan emocionada! de escuchar esto".

Mitch pareció complacido con mi reacción. Sonrió y pidió otra ronda de tragos, aunque yo estaba tomando una Coca-Cola Light, y comenzó a hacerme preguntas sobre mí.

Me preguntó sobre mi pasado, dónde crecí y dónde fui a la escuela. Me preguntó sobre mis objetivos para mi carrera, dónde me gustaría estar dentro de un año. Habló sobre su experiencia y lo que busca en una audición.

Cuando llegaron nuestros platos principales, comenzó a hacerme preguntas diferentes y más personales.

Empezó a preguntarme cómo hago malabarismos con las audiciones con mi vida personal, y agregó que debe ser difícil mantener las relaciones. Le dije que estaba soltera y que eso no era un problema. Parecía sorprendido.

"Espera, ¿no estás viendo a nadie? ¿Nadie en esta gran ciudad te ha secuestrado todavía?"

"No", respondí, sin saber cómo responder a eso. "Supongo que no."

"Su pérdida", dijo mientras tomaba otro bocado de su comida.

Volvió a hacerme preguntas sobre otras audiciones que había hecho y lo que pensé que funcionó y lo que no funcionó. Pero luego dirigió la conversación de nuevo a mi vida amorosa, o la falta de ella.

"Lo siento. ¿Podemos volver al hecho de que estás soltera en este momento? ¿Alguien tan atractivo y amable como tú no está con nadie?"

No sabía qué decir, así que me encogí de hombros. Ahora me estaba poniendo incómodo.

Después de que se llevaron nuestros platos, me preguntó si quería postre. Rechacé cortésmente. Pero pidió un café y me sentí obligado a quedarme, a pesar de que la conversación se había desviado hacia temas que no quería discutir. Después de todo, una hora antes, Mitch me dijo que ni siquiera tendría que hacer una audición para un papel.

¿Te apresurarías a salir de allí?

Cuando Mitch terminó su café, comenzó a hablar sobre la impresión que le había dejado después de mi primera audición con él.

"Estoy seguro de que no es profesional de mi parte decirte esto, pero he estado pensando en esa audición constantemente". El pauso. "He estado pensando en ti constantemente".

Él rió. Me palmeó la rodilla y se levantó de la mesa. Me levanté rápidamente y caminé apresuradamente hacia la puerta, bajo la lluvia.

Si no hubiera estado lloviendo, tal vez hubiera podido dar las gracias rápidamente y llegar a la estación de metro más cercana en la esquina, aunque no era la que me llevaría a casa. Pero la lluvia hizo que me retrasara, y eso fue suficiente tiempo para darle a Mitch un momento para hacer lo que hizo a continuación.

"Gracias de nuevo por la cena de esta noche, Mary. Mira, esto probablemente sea muy poco profesional, pero siento que hay una conexión real aquí. Quiero decir, ¿sabes cómo me haces sentir?"

De nuevo, no dije nada.

Mitch luego se acercó para tratar de besarme. Retrocedí de inmediato y obligué a las palabras a salir de mi boca.

"Lo siento, Mitch. No me siento así. Pero gracias por la cena".

Para mi sorpresa, no parecía sorprendido ni decepcionado. Parecía que sabía que iba a reaccionar de esa manera. Como si esto hubiera sucedido antes.

"Oh, no te preocupes por eso. De nada", dijo. "Deberíamos hacer esto de nuevo en algún momento. Y te avisaré cuando hable con ese productor".

Mitch luego me tocó el brazo para despedirme y caminó hacia la esquina y bajó a la estación de metro a la que había considerado escapar momentos antes.

Y allí me quedé... bajo la lluvia.

Después de finalmente comenzar mis viajes a casa, volví a reproducir toda la cena y todas mis interacciones con Mitch. ¿Lo había inducido? ¿Fue mi culpa que él pensara que había alguna conexión romántica?"

Más tarde esa noche, mi confusión me llevó al pánico. ¿Lo soplé? ¿No iba a conseguir este papel porque no había dejado que me besara?

No dormí esa noche.

A la mañana siguiente, le escribí a Mitch un breve correo electrónico para agradecerle la cena. No obtuve respuesta.

En las semanas siguientes, le envié un correo electrónico a Mitch un par de veces para preguntarle sobre el festival del que había hablado. De nuevo, sin respuesta.

Siguió otra semana y no había oído nada de Mitch, pero vi que el casting para el festival se había completado y, obviamente, yo no estaba en él.

Le envié un correo electrónico a Mitch una vez más para preguntarle si había tratado de comunicarse y es posible que haya perdido su llamada. También me disculpé si había hecho algo malo e incluso fui tan lejos como para preguntarle si quería quedar para almorzar o tomar algo.

Esta vez respondió Mitch.

"Lamento no haberte respondido antes. Los productores tomaron una dirección diferente. Mantente en contacto. Mis mejores deseos".

En el año siguiente, audicioné para Mitch dos veces más. Si bien siempre fue la misma persona amable y humilde en la sala de audiciones. Nunca recibí una devolución de llamada.

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Ahora es el año 2018. El movimiento #metoo está en plena vigencia, y las discusiones sobre el acoso sexual y la mala conducta en la industria del entretenimiento están en su punto más alto.

Estoy en una fiesta con otros artistas y hablando con un grupo sobre personas "turbias" y las experiencias por las que todos pasamos. Algunos de ellos son lo peor de lo peor.

Menciono a Mitch.

Una mujer joven grita al otro lado de la habitación: "¡Él me hizo lo mismo a mí!".

Inmediatamente me acerco a ella y empezamos a hablar. Resulta que tuvimos casi una experiencia idéntica. Hizo una audición para Mitch. Parecía interesado en su potencial y se mantuvo en contacto con ella. Después de un mes, la invitó a cenar. Tuvieron una conversación casi idéntica.

Como si eso no fuera lo suficientemente inquietante. Él le hizo la misma pregunta,

"¿Sabes cómo me haces sentir?"

Trató de besarla. Ella lo rechazó. Luego cortó el contacto con ella.

Pero luego me dijo algo aún más inquietante. Conocía a otra mujer a la que Mitch le había hecho lo mismo.

En los años que siguieron a nuestro último encuentro, en realidad no había visto a Mitch, ni tuve ningún contacto con él. Pero reconocí lo que estaba tratando de hacer conmigo. Me hizo enojar. También me enseñó mucho sobre cómo navegar en esta industria. Pero ahora, estaba furioso. Tan furiosa que le escribí a Mitch un correo electrónico y le conté lo que había hecho, cómo me hizo sentir y cómo se atrevía a hacer lo mismo con otras mujeres que solo estaban tratando de conseguir trabajos.

Para mi sorpresa, respondió. Pero él no respondió de la manera que pensé que lo haría. En lugar de una nota personal de disculpa, recibí algo que se parecía más a una declaración que le darías a un periodista con detalles improvisados ​​mezclados.

"Mary, gracias por comunicarte conmigo. Quiero disculparme por mi conducta. Fue poco profesional y nada apropiado. Quiero que sepas que me estoy tomando el tiempo para aprender y convertirme en una mejor persona. Espero que tendremos la oportunidad de volver a trabajar juntos en el futuro. Una vez más, lo siento.

Mitch"

Eso fue todo. Eso es todo lo que tengo.

Avance rápido hasta 2023. Ahora he conocido a cuatro mujeres que me dijeron que tuvieron experiencias similares, si no idénticas, con Mitch. Llevamos nuestras historias a varias publicaciones, pero nadie parecía interesado. Después de todo, Mitch no era un nombre lo suficientemente grande como para obtener la primera plana.

Si bien no he escuchado ninguna historia nueva sobre Mitch, he escuchado cosas como esta que suceden con otros profesionales del casting, por lo que quería contar mi historia ahora.

Afortunadamente, ahora hay recursos que podemos usar para informar estas cosas a medida que suceden. Equidad de los actorestiene una línea directa donde se puede denunciar el acoso y la intimidación. He escuchado informes mixtos sobre lo que sucede cuando se usa esa línea directa, pero al menos es un comienzo.

Si estás pasando por algo como yo, te animo a que lo denuncies. Si bien se ha aumentado la conciencia de estos incidentes, todavía está sucediendo. Y están pasando cosas mucho peores que las que me pasaron a mí.

Navegar por esta industria es bastante difícil. Nadie merece ser aprovechado, especialmente por personas en posiciones de gran influencia y poder. Espero que mi historia ayude a crear suficiente conciencia para que veamos menos.

~ María